martes, 25 de agosto de 2009

Semana Santa en Alghero

Alghero se asoma hacia el Mediterráneo en la accidentada costa noroeste de Cerdeña. Ubicado en el territorio de Nurra, en la provincia de Sassari, ha tenido siempre una firme identidad catalana desde sus orígenes, visible en los nombres de las calles, en la tradición lenguística y los ritos religiosos y culturales.

Durante los ritos de la Semana Santa de Alghero se respira una atmósfera catalana de una manera particularmente intensa. Los ritos, organizados por la hermandad de Misericrodia, también llamada Germans Blancs, reúnen numerosas cofradías, tanto italianas como catalanas. Son celebraciones muy ricas y de un gran valor histórico y religioso. Unas vacaciones en Alghero en el período de Pascua es una ocasión inolvidable para vivir esta ciudad de la manera más típica.

El Viernes de la Pasión comienzan las celebraciones con la procesión de Nuestra Señora de los Dolores, en la tarde. Los farols, pequeñas llamas rojas, usadas por las mujeres, iluminan el recorrido durante el cual la estatua de la Virgen se lleva desde la iglesia de San Francisco por las calles del casco histórico.

El Martes Santo tiene lugar el Processò dels Misteris (la procesión de los Misterios): seis estatuas, que representan los momentos más significativos de la Pasión de Cristo (Jesús en el Huerto de los Olivos, la flagelación, la coronación de espinas, Jesús lleva el carga de la Cruz, Cristo Crucificado), se cargan a los hombros desde la iglesia de San Francisco a la Catedral de Santa Maria. Nuesra Señora de los Dolores concluye la procesión.

El Jueves Santo se sigue con las dos ceremonias de cerques y el Arboramento. Durante la procesión de Las Cerques, que parte de la iglesia de la Misericordia, la pequeña estatua de Nuestra Señora de los Siete Dolores va desesperadamente de iglesia en iglesia en busca de su hijo. La búsqueda no da resultados y la procesión regresa tristemente a la iglesia Nuestra Señora de la Misericordia. De la misma iglesia parte el Santcristus que va acompañado de una larga e impresionante procesión hasta la catedral para el Rito del Arborament, el ascenso de la cruz por los hermanos de la Misericordia. Cristo en la cruz es venerado por la multitud de fieles que se reúnen a su lado.

La Missa Fugi Fugi, a las ocho de la tarde en la catedral, da inicio a la celebración del Viernes Santo. Una marcha directamente a la iglesia de Santa María, pasando por la iglesia de la Misericordia y procediendo a lo largo de las callejuelas del casco antiguo de la ciudad, lleva más allá de las herramientas necesarias para quitar a Jesús de la Cruz (el martillo y tenazas), las escaleras sobre las cuales subirán dos de los cuatro barones que deberán realizar el trabajo representando a Nicodemo y José de Arimatea. Las estatuas de San Juan y de Maria Adolorosa acompañan el desfile ataúd (llamada bressol, cuna), en el cual se colocará el cuerpo de Cristo.

El rito de Desclavament es el momento más intenso y dramático de la jornada y de toda la Semana Santa. Al final el simulacro, siempre seguido por mucha gente se traslada, lleno de los símbolos de la Pasión, por las calles de la ciudad iluminada por la luz de los farols y las luces de color rojo cubierto con un velo para esta ocasión especial. El ritual termina entrada la noche en el Oratorio de la Misericordia.

El Domingo de Pascua se asiste finalmente al Incontro entre las dos estatuas de Cristo Resucitado y la Virgen Gloriosa. Las dos procesiones se mueven simultáneamente desde las iglesias de San Francesco y de la Misericordia y acompañan, respectivamente, la Virgen y el Cristo triunfante. La multitud es particularmente festiva en el momento de la reunión. En el fondo los disparos de armas de fuego, y en señal de gloria, el sonido festivo de las campanas de todas las iglesias. Después del saludo de las dos estatuas ambas procesiones se unen y continúan el viaje acompañados por los gremios de artes y oficios (Gremios). Al regreso a la Misericordia de las dos estatuas se celebra la misa de Pascua en lengua catalana y se distribuye el pan bendito.

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